“LA REFORMA DE LA IGLESIA DESDE LA
OPCIÓN POR LOS POBRES”
XXXIV Congreso de Teología
JUAN JOSÉ TAMAYO, Secretario general de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII, juanjotamayo@gmail.com
MADRID.
XXXIV Congreso de Teología
JUAN JOSÉ TAMAYO, Secretario general de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII, juanjotamayo@gmail.com
MADRID.
ECLESALIA, 01/09/14.- Corren tiempos de cambio en
la escena internacional, al menos en el Sur, que está ejerciendo su
protagonismo en la conformación de su propio destino rechazando las injerencias
imperiales. Corren aires de cambio político en España gracias a las
movilizaciones populares de la ciudadanía que apuntan al nacimiento de un nuevo
modelo de democracia participativa en todos los campos y de nuevas formas más
equitativas de distribuir y gestionar los bienes comunes frente la corrupción
instalada en las cúpulas de poder.
¿Están llegando esos cambios a la
Iglesia católica o esta sigue apegada a los usos y costumbres
jerárquico-patriarcales de su estructura antidemocrática? ¿Camina hacia atrás
mirando al pasado, como hizo durante más de un tercio de siglo en los dos
últimos pontificados, o avanza al ritmo de la historia mirando al futuro? Con
el pontificado de Francisco parecen apreciarse síntomas de cambio, que
hay que valorar positivamente y deben profundizarse. Pero se mantienen inercias
del pasado e incluso prácticas de exclusión, que desdicen algunos pasos que se
están dando hacia adelante.
El Congreso de Teología en su trigésimo-cuarta
edición, que celebraremos del 4 al 7 de septiembre en la sede de Comisiones
Obreras de Madrid, a quien mostramos nuestra agradecimiento por tan generosa
acogida, no podía ser ajeno a los aires de cambio que se están produciendo en
el mundo y en nuestro país y, conforme al compromiso asumido desde el principio
de estar atento a los procesos históricos, tratará este año de la necesaria y
urgente Reforma de la Iglesia desde la Opción por los Pobres. Peo no
aisladamente, sino en sintonía con los movimientos alter-globalizadores que
trabajan por Otro Mundo Posible; con los movimientos sociales que trabajan por
Otra Sociedad Posible inclusiva sin la viejas discriminaciones; con los
movimientos ecológicos que trabajan por Otra Relación Humano-Cósmica Posible
con la Naturaleza; con los movimientos religiosos y espirituales que trabajan
por Otra Religión y Otra Espiritualidad Posible; con los movimientos cristianos
de base que trabajan por otra Iglesia Posible. Y esto bajo la guía de una
teología intercultural e interreligiosa de la liberación desde la perspectiva
de género, la mejor expresión de Otra Teología Posible.
Introducirá el Congreso la teóloga feminista
Margarita Mª Pintos, miembro de la Asociación Juan XXIII, con una
reflexión sobre las grandes líneas por las que caminará el encuentro y sobre
las prioridades a tener en cuenta en la Reforma de la Iglesia. Comenzaremos de
forma interrogativa con algunas peguntas fundamentales que están en la base de
todo intento reformador: ¿Fundó Jesús la Iglesia? ¿Está en continuidad con
Jesús de Nazaret y con el movimiento que puso en marcha? La respuesta será
fruto de un estudio exegético de la Biblia Cristiana de Federico Pastor,
Presidente de la Asociación Juan XXIII, a partir de las recientes
investigaciones sobre el Jesús histórico y los orígenes del cristianismo.
Teniendo como referencia la reflexión
bíblica, los análisis posteriores girarán en torno a los aspectos fundamentales
y a las características que debe tener la Reforma para que sea auténtica,
profunda, radical, y no un simple revoque de fachada. El primero es la práctica
de la democracia y el respeto, el reconocimiento y el ejercicio de los derechos
humanos dentro de la Iglesia católica para, así, superar la “incoherencia
vaticana”, que consiste en defender los derechos humanos en la sociedad y no
aplicarlos en su seno. Esta reflexión correrá a cargo del teólogo José María
Castillo, vicepresidente de la Asociación Juan XXIII.
La Reforma de la Iglesia no puede
hacerse solo de puertas para adentro. Tiene que traducirse en una nueva
relación con la sociedad y en una nueva actitud ante la política y la economía,
sobre todo ante el modelo social y económico actual, el neoliberalismo, con el
que la Iglesia ha sido demasiado complaciente y a veces legitimador. El papa Francisco
lo califica de “injusto en su raíz” y en sus consecuencias ya que fomenta “una
economía de exclusión”, “una globalización de la indiferencia”, “una nueva
idolatría del dinero”, un medio ambiente “indefenso ante los intereses del
mercado divinizado, convertidos en regla absoluta” y una incapacidad para
“compadecernos ante los clamores de los otros”. Sobre la crítica de la Iglesia
al neoliberalismo y sus alternativas reflexionará la filósofa polaca Zofia
Marzec, catedrática de la universidad de Varsovia.
La Reforma de la Iglesia requiere
también un cambio de actitud ante las culturas. Durante siglos ha estado
identificada con la cultura europea hasta el punto de ser intercambiables
Europa y el cristianismo y de ejercer un colonialismo cultural, religioso,
teológico y organizativo, sobre todo sobre las culturas del Sur. Las Iglesias
cristianas han sido colaboradoras necesarias en el origen y el desarrollo del
colonialismo y, en buena medida, lo siguiente siendo en su mantenimiento hoy. A
esto cabe añadir que la Iglesia del Norte se ha auto-proclamado sin legitimidad
alguna la hegemónica y ha considerado a la del Sur una mera sucursal, que tenía
que someterse a las condiciones que impusiera aquella. La más humillante fue el
tener que renunciar a su identidad cultural para abrazar la fe cristiana.
Si la Iglesia cristiana quiere ser
universal, ha de serlo por la vía del respeto a la diversidad cultural y del
reconocimiento de la dignidad de todas las culturas, no de su eliminación. Lo
contrario sería un imperialismo religioso y cultural. Por ello el Congreso de
Teología contará con voces teológicas del Sur, las procedentes de la teología y
de las iglesias de África y de América Latina. Escuchará sus análisis, sus
interpelaciones, sus críticas, su riqueza cultural, sus potencialidades de
liberación y sus propuestas alternativas de Reforma, que no tienen por qué
coincidir con las del Norte. Una escucha no puramente pasiva, sino que requiere
un cambio en la manera de pensar, de vivir, de producir, de relacionarse el
Norte con el Sur, no opresora sino co-operadora, no hegemónica, sino
contra-hegemónica, no arrogante y altanera, sino servicial, no colonizadora,
sino decolonial.
Serán dos mujeres quienes que nos
hablen de la Reforma de la Iglesia en África y América Latina: de África, Anne
Sidonnie Zoa, teóloga de Camerún, que sigue la tendencia de la teología de
la liberación desarrollada por Jean-Marc Ela; de América Latina, la
teóloga y psicóloga mexicana Guadalupe, del movimiento mundial Católicas
por el Derecho a Decidir. Centrarán su reflexión en la defensa y
fundamentación de una Iglesia inclusiva que supere las numerosas
discriminaciones y exclusiones todavía vigentes y operantes por razones de
género, religión, cultura, etnia, clase social, orientación y opción sexual,
opción política, procedencia geográfica, relaciones de pareja, concepción de
familia. En la Iglesia católica son numerosos los sectores y las personas
excluidas.
La Reforma requiere una nueva
ubicación social: situarse en el lugar y del lado de los excluidos del
sistema, que son escandalosamente mayoría en la población mundial y que
están creciendo por mor del modelo económico vigente, como demuestra el
crecimiento de la desigualdad con motivo de la crisis. Requiere, asimismo, un
horizonte que la oriente: la Iglesia de los pobres, y un principio
ético-evangélico a seguir para no desviarse de su verdadero objetivo: la opción
por los pobres. Esta reflexión centrará la conferencia de clausura, que
será dictada por el teólogo Juan Antonio Estrada, profesor de la
Universidad de Granada.
El Congreso de Teología intenta
compaginar teoría y práctica, análisis y propuestas correctoras de las disfunciones
descubiertas en los análisis, crítica y alternativa, reflexión y experiencia.
No resulta fácil la articulación de ambos elementos y no siempre se consigue,
pero este año hemos puesto especial empeño en lograrlo. Los relatos de
experiencias de vida constituyen la ejemplificación de la teoría y el alimento
de esta, así como la mejor demostración de que la Reforma de la Iglesia no
descansa cómodamente en el mundo de las ideas formuladas, ni se ha quedado en
los ideales por conseguir, sino que ya está en marcha y se hace realidad en
experiencias parciales que contribuyen a la reforma global.
Serán experiencias reformadoras que
tienen lugar en los diferentes ámbitos sociales y eclesiales. En el mundo de la
inmigración resulta significativa la experiencia de la Asociación
Hispano-Ecuatoriana Rumiñaui en la lucha por la liberación de las mujeres
indígenas, triplemente marginadas: por ser mujeres, por pertenecer a sectores
populares y por ser indígenas, que será expuesta por Susana Pozo,
presidenta de dicha Asociación. José Chamizo, defensor del Pueblo en
Andalucía durante muchos años, dará cuenta del trabajo de la Asociación
Voluntarios por Otro Mundo, de la que es presidente, en el mundo de la
exclusión. De la reforma de la Iglesia en el mundo rural hablará Emiliano
Tapia, párroco de varios pueblos de Salamanca, a partir de su ubicación y
compromiso con la realidad rural durante varias décadas.
Contaremos también con el relato de
dos experiencias comunitarias que demuestran que la Otra Iglesia Posible está
siendo realidad en diferentes lugares de nuestro país: la vivencia del
cristianismo en el horizonte de la laicidad, que será expuesta por Ángel
Villagrá en nombre de Iglesia de Base de Madrid, y la vivencia de la fe
cristiana en el horizonte de la solidaridad, narrada por Javier Celaya,
de Gesto Diocesano Solidario de Zaragoza.
Igualmente es posible otra forma de
ministerio eclesial no como un oficio que reporta beneficios y privilegios o
como una función clerical segregada, sino al servicio del pueblo y de la
comunidad. Lo van a demostrar dos nuevas experiencias. Una, el MOCEOP en
defensa del celibato opcional con un proyecto de Iglesia alternativo al
defendido por la clerecía con celibato impuesto, que desarrollará Teresa
Cortés. Otra, la de Joan Godayol, obispo emérito del Sur andino de
Perú que selva trabajó en una zona rural de sierra y selva por una Iglesia
pobre y de los pobres bajo la guía de la teología de la liberación.
La Juventud es otro de los ámbitos
donde se están llevando a cabo proyecto de Reforma eclesial en sintonía con el
movimiento de los Indignados. Dos experiencias lo ilustrarán: la del Movimiento
Apostólico Juventud de Estudiantes Cristianos (JEC), que expondrá Alejandra
Villate, y la de la Asociación Tzadik-Pastoral Juvenil Espíritu Santo de
Sevilla bajo el sugerente título “A la Iglesia también le salen Indignados”,
que expondrá Inmaculada Bellido.
En el Congreso no pueden faltan dos
actividades que reflejan su sentido comunitario y su espíritu solidario: la
eucaristía, sacramento del compartir, que será dirigida por la Comunidad La
Kasa, y la colecta, que se destinará a proyectos de solidaridad que no cuentan
con apoyos de otro tipo.
Este es el programa del 34 Congreso de Teología,
que viene celebrándose ininterrumpidamente desde 1981 con la participación de
en torno a 1000 personas cada año. Creemos que responde a las inquietudes y
preocupaciones de mucha gente. Os invitamos a participar. No es dé pereza.
Merece la pena compartir reflexiones y experiencias durante tres sobre un tema
de especial trascendencia no solo para la Iglesia, sino también para la
sociedad y, teniendo como referente la opción por los excluidos, lo será
también para las personas y los colectivos comprometidos en el cambio de
sociedad. Si la Reforma de la Iglesia no se lleva a cabo, ella misma se estará
haciendo el harakiri. Si se hace de espaldas a los marginados, estará siendo
infiel a sus orígenes evangélicos y a los pobres. (Eclesalia Informativo
autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
Celebrado en Madrid del 4 al 7 de septiembre de 2014
MADRID.
MENSAJE DEL 34 CONGRESO DE TEOLOGÍA
SOBRE “LA REFORMA DE LA IGLESIA DESDE LA OPCIÓN POR LOS POBRES”
Celebrado en Madrid del 4 al 7 de septiembre de 2014
MADRID.
ECLESALIA, 08/09/14.- Del 4 al 7 de septiembre de
2014 hemos celebrado en Madrid el 34 Congreso de Teología sobre “LA REFORMA DE
LA IGLESIA DESDE LA OPCIÓN POR LOS POBRES”, que ha reunido a personas
procedentes de los diferentes países y continentes, culturas y religiones, en
un clima de reflexión, convivencia fraterno-sororal, diálogo e intercambio de
experiencias.
- Comenzamos nuestra reflexión con la pregunta “¿fundó Jesús la Iglesia?”. La respuesta es que puso en marcha una comunidad de iguales, un movimiento de hombres y de mujeres, que le acompañaron y se comprometieron en la construcción del Reino de Dios como Buena Noticia para los Empobrecidos. Dicho movimiento continuó en las comunidades cristianas con responsabilidades compartidas y especial protagonismo de las mujeres. En ellas se tomaban las decisiones con la deliberación de todos sus miembros y se tenía como ideal la comunidad de bienes. Con el paso del tiempo este ideal fue desdibujándose hasta desembocar en una Iglesia aliada con el poder, clerical, piramidal y patriarcal, si bien hubo siempre colectivos que trabajaron por la reforma y y el retorno al ideal evangélico de vida.
- Hoy consideramos necesaria una Reforma radical de la Iglesia, conforme al movimiento de Jesús y como respuesta a los desafíos de nuestro tiempo. Dicha Reforma requiere la práctica de la democracia, el reconocimiento y ejercicio de los derechos humanos, entre ellos los derechos sexuales y reproductivos, así como el gobierno sinodal, vigente durante los primeros diez siglos del cristianismo, con la participación del laicado, que es la base de la Iglesia, para así superar la “incoherencia vaticana”, que consiste en defender los derechos humanos y la democracia en la sociedad y no aplicarlos en su seno.
- Creemos que la Reforma de la Iglesia ha de traducirse:
-en el respeto a la laicidad, la
crítica del poder y el compromiso con los sectores más vulnerables;
- en la denuncia del neoliberalismo,
que el papa Francisco ha calificado de “injusto en su raíz” ya que fomenta “una
economía de exclusión”, “una globalización de la indiferencia”, “una nueva
idolatría del dinero”, un medio ambiente “indefenso ante los intereses del
mercado divinizado,” y una incapacidad para “compadecernos ante los clamores de
los otros”;
- y en el apoyo a alternativas
políticas y económicas, propuestas por los Foros Sociales.
- La Reforma de la Iglesia requiere el respeto a la diversidad cultural y religiosa, Lo contrario sería imperialismo. Consecuente con esa actitud el Congreso de Teología ha escuchado las voces, los testimonios y las interpelaciones de las iglesias del Sur, sobre todo las procedentes de África y de América Latina, que reflejan su riqueza cultural, sus potencialidad liberadora y sus propuestas de Reforma. Escucha que implica cambiar la manera de pensar, de vivir, de producir, de relacionarse el Norte con el Sur, una relación no opresora sino co-operadora, no arrogante sino servicial, no colonizadora, sino decolonial. .
- La Reforma ha de hacerse desde abajo, desde la base social y eclesial, y exige una nueva ubicación: situarse en el lugar y del lado de los excluidos del sistema, que son escandalosamente mayoría en la población mundial y que están creciendo por mor de la crisis. Requiere, asimismo, un horizonte que la oriente: la Iglesia de los pobres, y un principio ético-evangélico a seguir: la opción por los pobres.
- La Reforma de la Iglesia debe ser inclusiva, ha de superar las discriminaciones y exclusiones todavía vigentes y operantes por razones de género, religión, cultura, etnia, clase social, orientación y opción sexual, opción política, procedencia geográfica, relaciones de pareja, y crear una comunidad acogedora, solidaria y samaritana, donde quepamos todas y todos.
- Esta Reforma ya está haciéndose realidad en los diferentes ámbitos religiosos, eclesiales y sociales, como han mostrado las enriquecedoras experiencias narradas por los propios protagonistas: en el mundo rural compartiendo las luchas por la dignidad del campesinado, el reparto equitativo de la tierra y las relaciones eco-humanas; en la inmigración luchando por la liberación de las mujeres indígenas; en las cárceles ayudando a las presas y los presos a recuperar la libertad y la alegría de vivir; en las comunidades de base viviendo la fe cristiana en el horizonte de la laicidad; en la lucha solidaria contra los desahucios; en el ministerio episcopal y sacerdotal construyendo la Iglesia de los pobres bajo la guía de la teología de la liberación; entre los jóvenes indignados con el modelo de Iglesia autoritaria y de sociedad que los margina.
- Si la Reforma de la Iglesia no se lleva a cabo, ella misma se estará haciendo el harakiri, y no podrá responsabilizar a otros de su crisis y gradual pérdida de credibilidad. Si se hace de espaldas a los marginados, estará siendo infiel a sus orígenes y a los pobres. Si no es paritaria, inclusiva, intercultural e interreligiosa se alejará del movimiento de Jesús y del principio igualitario formulado nítidamente por Pablo de Tarso: “Ya no hay más judío ni griego, esclavo ni libre, hombre o mujer” (Gálatas 3,26).
- Amigas y amigos, estamos llamados a la tarea de la Transformación de la Iglesia, pero no aisladamente, sino en sintonía los movimientos sociales, ecológicos, religiosos y de espiritualidad liberadora. Para ello necesitamos, como dice la canción, todas las manos, las negras y las blancas, y extenderla lo más posible, desde la playa hasta el monte, desde el monte hasta la playa, con la mirada puesta en el horizonte, camino hacia la utopía.
- No podemos terminar este Mensaje sin denunciar el terrorismo del Estado Islámico, la masacre de Israel en Gaza, así como la violencia contra los cristianos y otros grupos religiosos. Nos solidarizamos con las víctimas y exigimos responsabilidades, reparación, rehabilitación y justicia. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
Madrid, 7 de septiembre de 2014