La meva foto
Correu electronic: preverespartforana@gmail.com

PRESENTACIÓ

PRESENTACIÓ:

dimecres, 2 de setembre del 2015

LA FAMÍLIA DE JESÚS...







JESÚS Y SU FAMILIA EN LOS EVANGELIOS

Una relación conflictiva y superadora

EVARISTO VILLAR, teólogo,
ECLESALIA, 03/09/15.- En la cultura y espiritualidad cristina domina, en general, el monolitismo referente a la familia. Se habla de la “familia cristiana” como institución unívoca que prolonga la familia modélica de Jesús. Pero, a la luz de los evangelios, ¿fue tan modélica la familia de Jesús?
1.     El conflicto en la familia de Jesús
Entre la extrañeza por las obras que hace y el poco aprecio de sus paisanos por la humildad de su origen, los tres evangelios sinópticos dejan constancia de la familia nuclear de Jesús: “¿No es este el carpintero [Mt 13,55 dice “el hijo del carpintero, y Lc 4, 22, del “hijo de José”], el hijo de María  y hermano de Santiago y José, de Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas con nosotros”, Mc 6,3?[1]
Como atestigua Lucas en el libro de los Hechos 1, 14, parte de esta familia se encuentra en la naciente Iglesia después de la pascua. Santiago, a quien se conoce como “hermano del Señor” (Gal 1,9), presidió la Iglesia madre de Jerusalén  (Hch 15,13), y, junto a Pedro y Juan, “dio la mano”  a Pablo y Bernabé cuando tuvieron que  acudir a Jerusalén para dar cuenta de su predicación entre los gentiles (Gal 2,9). Este dato se mantiene también durante el s. II en la tradición extracanónica[2].
Pero, contrariamente a esta aparente “armonía familiar”,  los evangelios sinópticos,  más pegados al tiempo real de Jesús,  dan algunas noticias sobre el comportamiento de la familia de Jesús antes de la pascua. Y no son precisamente apologéticas. Reflejan grandes tensiones entre Jesús y sus familiares. Una relación nada armónica que va desde el escepticismo que refleja el evangelio de Juan (“es que ni siquiera sus hermanos creían en él”, Jn 7,5) hasta el conflicto,  como veremos a continuación. El modo extraño de comportarse Jesús acaba rompiendo la armonía de la familia que llega a pensar que padece “trastorno mental”. Y, para salvar ante el pueblo su reputación, la familia se siente en la obligación de recluirlo.
La escena que cuenta Marcos Mc 3, 21-31, seguido de Mateo y de Lucas, es paradigmática. Jesús está en casa de Pedro y una multitud, descontenta con el sistema (“no podían ni comer”) se apiña a su entorno. Pero  “al enterarse los suyos se pusieron en camino para echarle mano, pues decían que había perdido el juicio… Llegó su madre  con sus hermanos y, quedándose fuera, lo mandaron llamar”.
La fama de la familia, en especial de María, su madre, está en entredicho. “El hijo sensato, como rezaba el refrán popular, es alegría del padre, pero el hijo necio es pena para la madre” (Prov 10,1). En una sociedad agraria como aquella, el reconocimiento de la madre está en el número y valía de hijos varones; pero el fracaso de estos acarrea también el fracaso de la madre. Por esta razón han venido su madre y sus  hermanos para retornarlo a la cordura familiar.
Entre la multitud, sentada en semicírculos a los pies de Jesús, alguien le pasa el aviso: “Tu madre y tus hermanos te buscan ahí fuera”. Ni siquiera entran para no hacerse cómplices de sus extravíos. Sin inmutarse, Jesús reacciona con una pregunta: “¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?” A nadie, y menos a su madre, le podía dejar buen estómago esta respuesta. Si no fuera por la aclaración que, después de observar la reacción del auditorio, él mismo hace, cabría pensar en una grave desconsideración con su familia y hasta de una humillación pública de su madre. Pero no parece ser esa la intención de Jesús. En su respuesta deja claro que lo que más profundamente vincula a los seres humanos no es el origen, sino la participación en el mismo proyecto. “Mi madre y mis hermanos, dice, son quienes se ponen en camino  para hacer lo que Dios anhela”. La participación en el Reino de Dios,  viene a decir, no se funda tanto en la sangre o la carne, representada allí por su madre, cuanto en el proyecto de fraternidad que constituye a la gente por igual en  hermanos y hermanas.
Reforzando esta escena emblemática de la casa de Pedro —pero ahora sin la presencia de los familiares directos—  está esta otra que narra exclusivamente Lucas en 11, 27-28. Para todo el mundo es notorio que el establishment judío no soporta de buen grado la transformación física y mental de la gente que sigue y oye los discursos de Jesús. El poder oficial le acusa de magia por la terapia que practica y le exige señales del cielo para acreditar  el origen divino de sus poderes. En estas, una mujer que lo viene siguiendo y conoce perfectamente el bienestar y la esperanza que infunde en las masas, grita mirando a Jesús y contra la ceguera de los dirigentes: “dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron”. Jesús no la desmiente, pero aclara en seguida  que la dicha, aun de esa madre afortunada,  no está tanto en la vinculación natural con él, sino en la fidelidad de ambos al proyecto global de Dios: “Dichosos, mejor, los que escuchan el mensaje de Dios y lo cumplen”.
Mantener estos datos conflictivos,  contra la poderosísima tendencia de esa primera época cristiana a convertir a Jesús en leyenda y objeto de culto es, a juicio de Gerd Theissen,  profesor de Nuevo testamento en Heidelberg, un buen indicio de su  historicidad[3].
2.     Apuntando directamente a las causas
El extraño comportamiento de Jesús con su madre y sus hermanos apunta directamente a las causas: su modelo de familia, como luego veremos, no coincide con el que ellos representan. El de Jesús es justamente la alternativa a la familia patriarcal. Frente a la dependencia y sumisión de la primera, Jesús apuesta abiertamente por la autonomía y la igualdad en las funciones y en los sexos. Veamos algunos ejemplos paradigmáticos:
. El referente a la paz y la espada, en Lc 12 51-53: “¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? Os digo que paz no, sino división. Porque, de ahora en adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; se dividirá padre contra hijo e hijo contra padre, madre contra hija e hija contra madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra”. La decisión a favor o en contra de Jesús está causando, en las comunidades de Lucas, una división profunda en el seno de las familias. No hay paz, sino guerra porque, en el fondo, se están enfrentando dos proyectos alternativos, el de la verticalidad patriarcal y el de horizontalidad del proyecto de Jesús. Y todo esto se manifiesta tanto en el conflicto generacional que enfrenta a los hijos con los padres  como en el conflicto de género que rompe la dependencia de las mujeres frente a los varones.[4]
. Odiar a la propia familia (Lc 14, 26). La expresión, para nuestra sensibilidad, resulta hiriente. No nos está permitido odiar a nadie y menos a la propia familia. Tampoco, así como suena, encaja bien en el pensamiento real de Jesús. Este aparece más certeramente expresado en este dicho a propósito de los enemigos: “Os han enseñado que se mandó: amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos” (Mt 5, 43). Los paralelismos con otros lugares del Antiguo y Nuevo Testamento han inclinado a los exégetas a traducir el verbo griego “miseo” (odiar)  por “amar menos” o “amar más” (como en Mt 10,37). Las nuevas Biblias castellanas[5] entienden adecuadamente la opción alternativa por el seguimiento de Jesús al traducir este semitismo por “preferir”: ”Si uno quiere ser de los míos y no me prefiere a su padre y a su madre…”. Superado este semitismo, estamos,  como en el dicho anterior sobre la paz y la espada, ante la doble ruptura generacional y de género. Ante el peligro de convertir la familia en gueto privilegiado y clasista, excluyente de los extraños y frecuente foco de egoísmo colectivo y posesivo, Jesús ofrece un proyecto de familia abierta, levantada sobre la gratuidad y la universalidad[6].
. El divorcio o la igualdad del hombre y la mujer (Mc 10, 11; Mt 19, 8; Lc 16,18). Los tres evangelios sinópticos reflejan este dicho de Jesús. Pero, mientras Marcos lo acomoda a la mentalidad grecorromana, más liberal,  Lucas se mantiene más pegado a la tradición androcéntrica judía: “Todo el que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con una repudiada comete adulterio”. Como afirma Dominic Crossan[7], Jesús no se opone directamente al divorcio, sino a la legislación judía que lo convierte en privilegio exclusivo del varón. En este contexto jurídico, contra el que Jesús reacciona, se rompe el proyecto ideal del Génesis 2, 24 que apunta a la constitución, desde el amor, de  un solo ser sin sometimientos ni dominios en la pareja. La ley judía está siendo injusta porque deshumaniza a la mujer y a toda la familia sometiéndolos al capricho y dominio del patriarca. El conflicto, una vez más, surge entre la igualdad que propugna el Reino y el sometimiento que vige en la familia patriarcal, reflejo, a su vez, del dominio de la clase dominante sobre el pueblo.
3.     La alternativa de Jesús o la familia Dei
El tipo de familia que propone Jesús es en definitiva una respuesta  crítica y, a la vez, una propuesta  alternativa al modelo patriarcal vigente. Surge como reacción espontánea a la provocación ética  que está generando  la realidad sociopolítica y religiosa de la Galilea de su tiempo.  Una realidad impuesta desde el poder que está dejando fuera de las instituciones oficiales a mucha gente. No podía ser nunca bueno un sistema que ignora y excluye a la mayoría social. Y la familia androcéntrica y  patriarcal,   que reproduce en el espacio doméstico este mismo desajuste social, es, por este motivo, rechazable. La alternativa de Jesús apuesta por una forma de articulación  social que, invirtiendo el (des)orden establecido por las instituciones oficiales del imperio y del templo, comienza desde abajo, desde las víctimas que estas  mismas instituciones están creando. Su propuesta o tipo de familia que Jesús propone y pone él mismo  en marcha se concentra en lo que él mismo consideraba  la familia Dei[8]. En esquema, se reduce a las dos claves siguientes:
Frente a la familia patriarcal fundada sobre la propiedad de los bienes y de las personas que se convierte en un sistema cerrado, excluyente,  y frecuentemente posesivo, el nuevo proyecto se levanta sobre la sociabilidad y la gratuidad de los bienes y las  personas,  abierto a la inclusión y la  universalidad. Y frente a la verticalidad que se impone desde  arriba y reproduce  el viejo (des)orden de autarquía y sumisión,  Jesús propone un nuevo tipo desde abajo que se levanta desde la autonomía e igualdad de todos los miembros. Al poder monárquico y absoluto de la figura del padre que todo lo somete y domina  se opone la toma de conciencia de la igual dignidad desde la que todas y todos son hermanos: “vosotros,  en cambio, no llaméis a nadie “padre” vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro “Padre”: el del cielo” (Mt 23, 9).
De entre la multitud de gente que lo seguía, algunas personas se comprometen con el nuevo modelo. Provienen desde distintas situaciones. Un colectivo amplio lo constituyen los que nada tienen, víctimas del sistema; otros lo hacen por vocación.
El primer grupo lo constituyen los que Holl calificó de “malas compañías”, es decir,  los pobres y mendigos, los sin hogar y sin tierra, desarraigados y siempre en camino.  Entre los segundos se cuentan los que, por opción, han dejado casa, hacienda o familia. Unos y otros van creando en torno a Jesús círculos de pertenencia de forma espontánea., desde los “meros oidores de su palabra” y los discípulos y discípulas que lo siguen de forma itinerante entre las aldeas hasta los mismos labradores que ponen su casa y sus bienes a disposición de los que anuncia un nuevo estilo de vida, el del Reino de Dios.
Una reflexión final
Pretender trasladar la realidad de hoy al evangelio y querer descubrir en él la presencia explícita de todos y cada uno de los tipos de convivencia que hoy se dan,  es, quizás, demasiado artificial. Pero tampoco sería correcto dejar tanta vida fuera del evangelio.
Hay, a mi modo de ver, dos instancias  desde las que todos estos tipos de familia entran por la puerta grande en la nueva Familia de Jesús o Familia Dei: desde la situación de exclusión, rechazo y marginación de la que—si no jurídicamente en algunos países— están siendo objeto sociopolítica y religioso-culturalmente en la “buena sociedad” y en las viejas iglesias. Son ellos hoy aquellas  “malas compañías” de las que quiso rodearse Jesús en su día. Esto en primer lugar. Y, luego, desde el principio del amor, omnipresente en todos los rincones de los evangelios[9]. También hoy se puede  oír la propuesta de Jesús: “amadlos como yo los he amado” (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

ANY "RAMON LLULL"





Ramon Llull és un personatge de l'Església i volgudament de l'Església"
El proper mes de novembre es donarà el tret de sortida a les celebracions de l'Any Ramon Llull. A Catalunya ja fa un any que el Comitè Organitzador de l'Any Llull 2016 es va constituir i reunir per primera vegada i ha estat aquest mes de juny quan s'ha nomenat comissari  al professor Joan Santanach i Suñol. En el Comitè participen diversos membres d'universitats i centres d'estudi sobre Ramon Llull, i també hi participa el caputxí fra Jacint Duran.
Durant representa a la Facultat de Teologia de Catalunya, per vetllar "la vessant més teològica de Ramon Llull", ja que tot i que Llull va ser i és un referent en lingüística, filosofia, literatura... "és evident que la teologia és el centre".
La seva dedicació a la vida religiosa va començar l'any 1263, moment en què va iniciar la missió de conversió d'infidels -jueus i, sobretot, musulmans-. L'activitat literària de Ramon Llull s'inspirava en les seves propostes com a missioner i en els esforços educatius, totes dues temàtiques reflectides en una obra que compta amb més de 270 escrits i que es pot dividir en tres etapes. La primera correspon a la fase de preparació per a la seva missió, que va culminar amb la Lògica d'Algatzell i el Llibre de Contemplació en Déu. La segona etapa, a banda de peces literàriament més conegudes com el Llibre d'amic e amat i Blanquerna, recull l'Art abreujada d'atrobar veritat, una estructuració del contingut de la fe que va permetre a Llull una organització i una exposició molt més clares.
"És un personatge amb unes ganes fortes de transmetre la fe; va escriure poesia, literatura, novel·la... i a partir d'allà va crear l'Art que per a ell és quasi una revelació de Déu, un esquema de diàleg amb les religions, sobretot les monoteistes però també les no monoteistes per després passar a la transmissió de la fe cristiana", explica Duran.
Però encara que Ramon Llull actualment és reconegut com un fervorós creient, els actes centrals de l'Any estan pensats en clau cultural, "a nivell de carrer, però alhora amb trobades de pensament i sobretot a nivell de les escoles". "Jo represento a la Facultat de Teologia de Catalunya per la vessant teològica de la figura de Llull, però aquesta vessant costa una mica integrar-la amb les altres". El que sí existeix a nivell popular i eclesial és la causa de canonització de Ramon Llull.
A un pas de sant Ramon Llull
Al llarg de la història s'ha intentat canonitzar-lo de manera processal, els anys 1605-1613, el 1747, el 1751 i el 1905. Sempre sense èxit. El principal escull eren les tesis antil·lulistes del segle XV, amb Nicolau Eimeric al capdavant, que titllaven Llull d'heretge. La Santa Seu va nomenar fa poc temps dos censors teòlegs per estudiar l'ortodòxia de Ramon Llull; el seu estudi ha estat positiu. A més, el Centro Italiano di Lullismo ha publicat un llibre sobre la matèria, Da Raimondo Lullo a Nicola Eimeric. Storia di una falsificazione testuale e dotrinale , que confirma el que molts estudiosos sostenien: Eimeric va falsificar i tergiversar els textos de Ramon Llull per acusar-lo d'heretge.
El procés actual per canonitzar Llull ha entrat en una nova fase, s'està elaborant una positio , un estudi històric que ha de provar que Llull va practicar totes i cadascuna de les virtuts cristianes en grau heroic i, si el procés no s'alenteix, la seva canonització no hauria de trigar massa.
El primer pensador laic d'Occident
A nivell d'Església, afirma fra Jacint Duran, les ordes franciscanes "van mantenir no simplement la transmissió sinó la lluita per la permanència del pensament d'aquesta obra, no només a Catalunya sinó a molts llocs com a França o altres llocs d'Europa". De manera soterrada, això sí, perquè se l'havia catalogat com a no catòlic.  "Aquesta és la gran defensa que s'ha hagut de fer de cara a la canonització", explica el caputxí, "demostrar que no era així, que és un personatge de l'Església i volgudament de l'Església".
I és que, per Duran, "Llull és el gran pensador laic a Occident, el primer que escriu en una llengua diferent al llatí i utilitza la filosofia i la teologia d'una manera molt vertebrada".
L'Any Ramon Llull 2016, que se celebrarà de novembre 2015 a novembre 2016, tindrà especial participació a Mallorca, comptant amb 70 conferències, grans exposicions, com la que es mostrarà al Vaticà sobre la vida i l’obra de Llull o una relectura de Llull que faran artistes plàstics contemporanis. Les celebracions també arribaran a altres indrets com Barcelona i implicaran estudiosos d’arreu del món.





FUNERAL "CLIMENT GARAU"






 Diari   "BALEARS"   01.09.15

Aquest dilluns vespre, la Catedral de Palma va acollir el funeral en memòria de l'expresident de l'Obra Cultural balear, Climent Garau.

La celebració religiosa va ser presidida per Teodor Suau i celebrada pel missioner dels Sagrats Cors, Josep Amengual, que va fer una homilia en la qual glosà la figura de Climent Garau i les seves diferents facetes.

Una vegada acabat l'acte religiós, l'actual president de l'Obra Cultural Balear, Jaume Mateu, va pujar a l'altar i va dirigir unes paraules a la multitud congregada per donar el darrer adéu a Climent Garau.

Reproduïm el text íntegre de la intervenció de Jaume Mateu a la Seu el dilluns 31 d'agost de 2015.

«Crec que Déu s’ha responsabilitzat de bon principi amb la seva creació i per aquest motiu també esper la solució final, no sé quina, però confii que sigui una solució de perdó i de justícia».

Són paraules de Climent Garau que just fa una setmana encara debanàvem, ell amb un fil de veu i els seus fills i jo amb la veu en un fil. Per mi, climentgarauista de fa molts anys i de per vida, aquesta frase pot resumir amb prou eficàcia el seu credo íntim i esdevenen la bastida del seu esperit, que li donava la força necessària per escometre totes les causes i empreses que han marcat la seva vida.

Va ser un patriota exemplar, un constructor infatigable d’enteses, probablement un dels millors enginyer d’activacions cíviques, lingüisticoculturals, polítiques i també morals que ha tengut Mallorca els darrers decennis. Tant és així que si algú es vol apropar a tot el que s’ha esdevingut a l’illa en aquests àmbits durant els darrers temps, necessàriament haurà d’acudir a la seva obra pública feta a cops de consciència, perseverança i excel·lència. I si va ser capaç d’engegar tanta de força comunal va ser perquè no es cansava mai d’escodrinyar en el misteri de la condició humana, a analitzar, en fred i en calent, la ciència de la vida i a prioritzar sempre qui més ho necessita, el més freturós de la comuna.

Era un savi entre el poble, un erudit que conrava la terra de Son Pastor –a Bunyola, el meu poble i el que ell elegí per viure i morir- perquè fruïa menjant i oferint allò que havia sembrat. La terra, sempre la terra –en sentit original i de país- i d’aquí a la ciència. Per això, a ca seva mateix –tant era que fos per conspirar com per contemplar- hi convidava tothom, sense cap distinció, perquè, entaulats, tots hi diguessin la seva.

Humilitat extrema, generositat infinita, capacitat il·limitada de feina fonamentada en l’estudi, en l’anàlisi profunda de tot, en la formació, en el diàleg, valors tots ells d’alt voltatge que Climent mirà d’encomanar a tota aquella persona que s’hi atansava. Autoexigent fins a alçades esgarrifoses, també exigia als altres fins allà on creia que podien i, com a bon analista, a l’hora de fer diagnòstics o valoracions, no es deixava vèncer per la complaença, convençut que la realitat no es pot defugir ni amagar.

Climent Garau no va arribar a esbrinar mai si anàvem cap a un món millor o cap al millor dels móns, però perquè no el poguessin tractar de mandrós i pusil·lànime, maldà per millorar el món immediat que el circumdava. I per això volia empoderar la gent, la nostra gent; volia dignificar-la, rescatar-la de la inòpia, de la desactivació cívica, política i fins i tot moral. Recordar-li, veu en crit si calia, la història que ens han amagat o la que ens han prostituït perquè no fóssim res més que no-res. Espavilar la ment i l’actitud de la nostra gent vers els mals d’aquesta terra nostra mil pics vexada. Despertar consciències per sortir d’una vegada per sempre de l’atavisme i de la injustícia que encara hi resta i iniciar el camí de l’emancipació d’aquest país nostre voltat de mar, de les nostres terres, dels nostres països, dels Països Catalans.

Deixondir sentits i sentiments per posar en valor i atendre com cal d’on venim, qui som i pensar amb rigor cap on hauríem d’anar i com, vet aquí el més esforçat tall de feina de Climent Garau. La recerca, l’anàlisi i l’acció, aquesta és la seva recepta perquè la dignitat humana i la dels pobles, sobretot del nostre poble, que mena indefectiblement a la llibertat, mai no sigui atacada, menystinguda o humiliada. Ell, fins al final, així ho ha fet amb un virtuosisme aclaparador.

El seu darrer alè de vida, clar i resplendent com la llum dels fars que atenia el seu padrí, el va reservar als seus fills i el va aprofitar per recomanar-los que cercassin dins ells el gen o la partícula que, a parer seu, ens lliga indefectiblement a la transcendència o al Déu en qui creia. Els deia que ell l’havia trobat a la vuitantena d’anys i que d’aleshores ençà vivia molt a plaer i pacíficament. Vet ací la darrera lliçó paternal –que és tant com dir magistral- d’una persona que de la coherència en va fer norma de vida; d’un home enter i bo que creia en la bondat i els seus efectes revoltosos.

Climent Garau ens deixa molta feina per fer i ens cal fer-la com ell la faria: assenyada, ferma i perdurable.

Tenim la fortuna que ell habita per sempre en les vides d’aquells que l’estimam i també habita per sempre més en les causes i en les utopies que ell tant anhelà i al voltant de les que tantes persones hi congregà. Per tant, responsabilitat nostra és que el seu llegat es mantingui tan relluent, clar i català, com ens l’ha fet a mans.

Gràcies, Climent, per la pau que ens deixes. Gràcies company, compatriota, amic, oncle, avi, pare, per la pau activa, inquieta i rebel quan pertoca, que ens procures des de l’eternitat que just ara acabes d’estrenar.»


HOMILIA: Pare  Josep  Amengual


Climent Garau Arbona
Palma1924-Bunyola 28-08-2015
Missa exequial, La Seu, 31-08-2015, 20’00hs

1.- Reunits per celebrar, per fer present el Crist mort i ressuscitat perquè nosaltres tinguem vida, hem escoltat la paraula de Déu, presa en primer terme del llibre del Gènesi, que llegim tant els jueus com els cristians.
És una paraula adreçada als creients, que ens assegura que Déu és el començament de tot. Ens diu, a més, que el cel i la terra, les herbes i els animals, la mar i els peixos són bons. Déu ens parla amb aquest llenguatge entre poètic i mític, dient-nos que està content del que ha fet.
Déu està content d’haver fet les seves imatges vives, que són la dona i l’home. I Déu els va beneir. Els va destinar a la vida per a sempre.
És ben cert que l’home i la dona introduïren el mal en la seva vida, i també començaren a pertorbar la creació. Les relacions humanes sovint s’han enverinat, i la sang i la mort han segat fins i tots pobles sencers.
Però Déu, i ens ho diu el primer llibre de les Escriptures, va prometre que el mal no triomfaria. Si m’ho permeteu, diré que Déu se va reservar un projecte més vigorós, que, en paraules de Ramon Llull, és el de recrear-ho tot en i per el Crist.

2.- Hem escoltat, també, unes paraules del Nou Testament, pronunciades per Jesús, quan ja anava assumint la seva mort, d’una forma lliure. Podia haver fugit de Palestina. Probablement no hagués tingut problemes per emigrar. No ho feu.
En aquestes circumstàncies Jesús no demanà als amics que el consolassin. Ell va ser qui va convidar-los a asserenar-se. D’aquí que la vida dels cristians en mig del món és una existència a la intempèrie, però mai no és en la solitud interior.
Jesús promet un consolador, un defensor. El cristià és de carn i ossos, i no pot viure en la insensibilitat, com si res no passàs. El cristià no és una persona cridada a l’heroïcitat temptadora, autosuficient. Sempre frueix de la presència de l’Esperit.
Més encara, el cristià és una persona que espera la plenitud de l’amor. Per això Jesús prometia moltes estances vora el Pare, que és allà on aquell home de carn i ossos, que era Jesús, també hi estaria, acompanyat per l’Esperit de la vida. Perquè la destinació de la persona humana és entrar definitivament en la família de Déu.
Aquella imatge viva que Déu va fer, i que li va agradar, no pot quedar aperduada. La dona i l’home no queden acabats fins que es tornen trobar, sense cortines ni ombres amb el Déu que és amor. És el que creiem que ha passat amb en Climent Garau i Arbona.

3.- Avui nosaltres omplim aquesta bella i immensa catedral de Mallorca perquè ens volem acomiadar socialment, però sobre tot cristianament, del nostre germà Climent Garau i Arbona. La seva filla i els seus fills l’han acompanyat de prop, especialment en aquests darrers temps, i som testimoni de com ell els agraïa un tan entranyable servei.
A la llum de la Paraula de Déu, tots, ploram un home de la nostra terra, que ha estat un col·laborador del Creador, des del seu servei professional com a apotecari i promotor de la ciència per a la salut, al servei del poble. Un professional auto-exigent, que fins i tot va ser capaç d’exportar ciència. Això ens fa creure que el Déu creador no va tancar la porta a ningú, és l’origen d’un món obert als esperits laboriosos i inquiets, en el qual, persones com en Climent, i els seus col·laboradors, són capaços d’humanitzar-lo des de la ciència pastada amb sentit d’humanitat. A més, persones així omplen un gran buit, perquè s’arrisquen per a crear feina, en uns temps tan crítics per a la majoria de la humanitat. Per a moltes persones que, fins i tot a Mallorca, per manca de feina, en lloc d’una pàtria tenen en aquesta terra una mena de presó.

3.1 Climent Garau ha esdevingut una figura emblemàtica com a defensor i com a un que dignifica la nostra terra i infon nou alè al nostre poble. Va ser el segon president de l’Obra Cultural Balear en uns temps contradictoris, en els quals la clandestinitat dels que treballaven per Mallorca era més enginyosa que tots els estratagemes de la dictadura agonitzant, ben afanyada per seguir esborrant la nostra consciència històrica i anorreant llengua i cultura.
Més que com a polític, Climent va excel·lir com a home creador d’entitats al servei del poble de Mallorca. Per qualque banda trobaria accions de Ràdio Mediterrània, que emeté amb èxit per algun temps. Encara el record com venia per la parròquia de Santa Catalina Tomàs, amb en Josep Magrinyà i na Francesca Bosch, amb els quals conversaven Mn. Pere Llabrés i un servidor. Sorgí el Grup Blanquerna, que encara desvetla la consciència de poble i el conreu d’una espiritualitat esperançada en molts joves.
I encara crec que el més alliçonador de tot és el seu tarannà serè i dialogant, que ha aconseguit no fer estelles entre mallorquins convençuts, però d’ideologies oposades. Ja Anselm Turmeda ens va prevenir per a no caure en la divisió del Regne.
En Climent ha manifestat una paciència inesgotable, i ha resistit sense estridències.
No és cap sorpresa que una persona com era ell, fos apassionada per una ètica bàsica universal, que inspiràs la convivència de tots els pobles.
Per la seva banda, va superar antagonismes endèmics, i persistents a Mallorca.
Va ser un home dolorosament fidel a l’Església, però no gens eclesiàstic.
Era amic i molt d’anticlericals, però no era anticlerical.
Era amic de molts clergues, però no gens clerical.
El poble de Mallorca i la recerca de la veritat l’apassionaven.
Al mateix temps era una persona conscient del que és la humanitat complexa. No era dels que dividien el món simplísticament, entre Mallorca i fora Mallorca. Ho aprenia, fins i tot a caseva. Era un admirador de la germana de la seva esposa Camil·la Blanes, de tan grata recordança. Aquesta cunyada d’en Climent, Adela, fa anys que viu sembrada com a missionera en el sud d’Egipte, entre musulmans i coptes.

3.2 No he pogut llegir amb detenció el que han recollit els mitjans de comunicació sobre en Climent. Ara bé, coincideixi o no amb les declaracions i reportatges publicats, voldria afegir un altre aspecte de la recerca de la veritat que apassionava d’antic en Climent.
En Climent Garau assajava exercir de teòleg. Jo en vaig conèixer mostres de la seva reflexió. Li he d’agrair que, quan sense saber-ho jo, acabaven els meus prop de 25 anys de professor de Teologia, ell i alguns que se li assemblaven, me feren fruir en la meva tasca, en les sessions nocturnes de teologia. Eren persones inquietes, amb capacitat de deixar-se enganxar i posseir per l’absolut, per qui és el transcendent. Aquella ètica humanística que ell cercava, tenia, en el fons, una arrel teològica. Si he elegit com a primera lectura la narració abreujada de la creació, ha estat perquè ell me’n feu parlar en unes converses a Bunyola, de les quals crec que en guard qualque apunt.

3.3 Com a creient, Climent, pel baptisme, fou incorporat a l’Església catòlica, que peregrina a Mallorca. L’església del Crist no vola pels niguls. És, també, ben terrenal, i té cara i ulls, és a dir, té història i es nafrada per la vida de cada dia.
Aquest fet, per a ell, i per als que hem seguit un camí semblant, el va posar i ens posa davant uns reptes, que s’afegeixen al que ens posa el manament fundacional i suprem del cristians, que és el de l’amor a Déu, i d’un amor semblant a tot proïsme.
En efecte, els cristians nascuts a Mallorca, com els que han vist la llum a altres esglésies en països que viuen en la injustícia estructural, tenim una missió afegida, que consisteix en lluitar per la igualtat, no solament personal, sinó col·lectiva, que fa els pobles iguals.
Climent s’havia anostrat en aquesta tasca quan era militant en l’HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), i havia començat a albirar una nova manera de ser catòlic, al marge del nacional catolicisme, experiència que el disposà a rebre amb entusiasme el concili Vaticà II.
Avui som en un món en el qual els drets personals tenen un reconeixement bastant general, mentre que el defensors dels drets dels pobles a vegades són tractats com a perillosos.
Però, hem de saber, com en Climent, que, a Mallorca, els seguidors de Jesús tenim un patrimoni històric ben definit, un país poc respectat, i som un poble sobre el qual cauen uns problemes de futur molt complexos, entre els quals hi ha el pa de cada dia, l’escola condreta, una sanitat sense exclusions, i una natura malmenada.
Els cristians nascuts a Mallorca som ciutadans d’un poble que té una llarga i digna història. Demanem-nos qui ha fet els camins, qui ha aixecat els marges dels pujols empinats, qui ha edificat tants temples imponents, qui va sembrar de fàbriques de teixits i de calçat, o va cobrir Mallorca d’ametlers i vinyes. Demanem qui va enlairar les esveltes voltes d’aquesta Seu mallorquina. Preguntem-nos qui va crear els hospitals i les escoles, a vegades contra els mateixos municipis. No exclusivament, però si principalment, els grans protagonistes de tota aquesta transformació per el bé de la nostra societat han estat les dones i els homes del nostre poble de Mallorca.
D’aquí que no ens sorprendrà que, d’aquest poble, en sortís un Ramon Llull, el qual, com ho escriví el seu gran enemic, l’inquisidor Nicolau Eimeric, era catalanus, ex civitate Maioricarum oriundus. Els seus pares eren uns immigrants de fresc a l’illa, que començava a anomenar-se Mallorca.
Llull va ser uns dels primers mallorquins del poble que som avui. De la sort del poble musulmà anterior, ja en vaig parlar aquí mateix, en aquest mateix ambó, fa prop de 35 anys. Solament diré que Llull no seria el Beat, no hauria estat el gran missioner i místic que coneixem, si no hagués nascut en mig d’una gran majoria de musulmans mallorquins abans que ell. Aquesta situació no se donava a Girona, ni a Provença, ni a Itàlia.
No sorprendrà que Anselm Turmeda fos un gran pedagog, i que una filera d’humanistes fossin els primers en parlar de la nostra pàtria mallorquina o balear, sense cap mena de divisionisme.
Entre els humanistes excel·lí un cripto-lul·lista, Miquel Tomàs Taxaquet, el qual, a Roma estant, admirava i escampava con in patria mea una dona insigne, la beguina Elisabet Cifre, acabava de fundar la primera casa europea destinada a l’educació de la dona. En Taxaquet ha estat estudiat en una tesi doctoral als Estats Units, i publicada a Alemanya i a Aùstria. No sabem on estudiaran la beguina Cifre. Estalviaré recordar Santa Catalina Tomàs, Jeroni Nadal, el beat Juníper, i tants altres personatges de la ciència i de la tècnica més moderns.
Aquests gegants de la història entusiasmaven en Climent, i li nodrien l’esperança, quan, en els darrers anys, mantenia la seva curiositat científica. Aquí hi ha testimonis d’aquest fet.

3.4 Climent Garau va treure conseqüències de la seva fe en el Déu Creador, i del fet de pertànyer a l’església de Mallorca. Per això, en la teologia que anava incorporant, aprenia a conjuntar la creació amb la pertinença a l’Església, la qual, en el concili Vaticà II, va proclamar que:
Qualsevol forma de discriminar en els drets fonamentals de la persona, tant en el camp social com en el cultural, per raó de sexe, raça, color, classe social, llengua o religió, ha d’ésser superada i refusada per contrària al pla de Déu. (GS 29b).
I la mateixa Església en concili, comptant amb la veu i vot de centenars de bisbes de països legalment descolonitzats, anava més enllà dels drets personals, i promovia el reconeixement dels drets dels pobles, quan proclamava clarament:
L’Església [...] no furta res al bé temporal de cap poble, ans per contra fomenta i assumeix, tant com són bons, les possibilitats i els costums dels pobles. (LG13b).
El contrast entre aquests ensenyaments conciliars i determinades situacions de l’església peregrina a Mallorca feien patir en Climent, i ens sentíem humiliats com a creients. Lamentam que en bastants instàncies de la nostra església hom, per principi, fa una lectura selectiva dels textos conciliars, silenciant precisament aquells que específicament toquen l’Església a Mallorca, i no a moltes altres. Aquesta pràctica retalla una part de l’Església, que és en aquesta terra, com Jesús va ser a Palestina.
Fa anys que vaig voler reparar aquest patiment, quan vaig publicar en un llibre el que sovint havia dit: que certes instàncies i llocs de l’església, des de la mort de bisbe Pere Joan Campins, no acollien de bon grat certs mallorquins i certes mallorquines compromesos amb el poble d’aquesta illa i que, a més de malavejar ser fidels a l’amor a Déu i al proïsme, estimen el nostre poble, sense retallades en la història, en la llengua i en els seus drets polítics, i han consolidat aquest compromís precisament a partir de la doctrina de l’Església. D’aquí que el gest tan elegant del Capítol de la Seu, en oferir aquest temple principal de Mallorca per a acomiadar en Climent Garau i Arbona, és girar una plana poc agradosa de l’església a Mallorca. Moltes Gràcies.

3.5 M’heu de perdonar. Com a creients, els cristians sabem que, a més de cometre errors, som pecadors. El Déu Creador, és el que Ramon Llull reconeixia com a recreador, que tornava a crear perdonant i reconciliant en Jesucrist, el qual mostrà palesament que Déu sempre és a favor nostre, i ens atreu. Per això, nosaltres pregarem perquè, també gràcies a la nostra comunió amb els sants, el Déu en qui creia en Climent l’hagi purificat, i l’ha rebut dels braços de Jesucrist. Creiem que l’Esperit bategava en ell al llarg de la seva darrera malaltia purificadora.
Demanem que en Climent, que ha estat tants anys el nostre mestre en l’amor al poble, esdevinguí un intercessor per a consumar el seu recobrament integral.


Gènesi 1, 1-28

Al principi, Déu va crear el cel i la terra. 2 La terra era caòtica i desolada, les tenebres cobrien la superfície de l'oceà, i l'Esperit de Déu planava sobre les aigües. 3 Déu digué: «Que existeixi la llum.» I la llum va existir. 4 Déu veié que la llum era bona, i separà la llum de les tenebres. [  ]12 La terra produí la vegetació, les herbes de tota mena que fan la seva llavor i els arbres de tota mena que donen fruit amb la seva llavor. Déu veié que tot això era bo. […]14 Déu va fer els dos grans llumeners [...] Déu els col·locà a la volta del cel perquè il·luminessin la terra,18 governessin el dia i la nit i separessin la llum de les tenebres. Déu veié que tot això era bo. […] 20 Déu digué: «Que les aigües produeixin éssers vius que s'hi moguin i animals alats que volin entre la terra i la volta del cel.» 21 Déu va crear els grans monstres marins, els éssers vius de tota mena que es mouen dintre l'aigua, i tota mena d'animals alats. Déu veié que tot això era bo. […] 25 Déu va fer tota mena d'animals feréstecs i domèstics i tota mena de cucs i bestioles. Déu veié que tot això era bo. 26 Déu digué: «Fem l'home a imatge nostra, semblant a nosaltres, i que sotmeti els peixos del mar, els ocells del cel, el bestiar, i tota la terra amb les bestioles que s'hi arrosseguen.» 27 Déu va crear l'home a imatge seva, el va crear a imatge de Déu, creà l'home i la dona. 28 Déu els beneí […].
Paraula de Déu.


Joan 14, 1-18

Que els vostres cors s'asserenin. Creieu en Déu, creieu també en mi.
2 A casa del meu Pare hi ha lloc per a molts; si no n'hi hagués, ¿us podria dir que vaig a preparar-vos-hi estada?
3 I quan hauré anat a preparar-vos-la, tornaré i us prendré amb mi, perquè també vosaltres estigueu allà on jo estic.
4 I allà on jo vaig, ja sabeu quin camí hi porta.»
5 Tomàs li pregunta: «Senyor, si ni tan sols sabem on vas, com podem saber quin camí hi porta?»
6 Jesús li respon: «Jo sóc el camí, la veritat i la vida. Ningú no arriba al Pare si no és per mi.
7 Si m'heu conegut a mi, també coneixereu el meu Pare. I des d'ara ja el coneixeu i l'heu vist.»
8 Li diu Felip: «Senyor, mostra'ns el Pare, i no ens cal res més.»
9 Jesús li respon: «Felip, fa tant de temps que estic amb vosaltres, i encara no em coneixes? Qui m'ha vist a mi ha vist el Pare. Com pots dir que us mostri el Pare?
10 ¿No creus que jo estic en el Pare i el Pare està en mi? Les paraules que jo us dic, no les dic pel meu compte. És el Pare qui, estant en mi, fa les seves obres.
11 Creieu-me: jo estic en el Pare i el Pare està en mi; i, si més no, creieu per aquestes obres.
12 Us ho ben asseguro: qui creu en mi, també farà les obres que jo faig, i encara en farà de més grans, perquè jo me'n vaig al Pare.
13 I tot allò que demanareu al Pare en nom meu, jo ho faré; així el Pare serà glorificat en el Fill.
14 Sempre que demaneu alguna cosa en nom meu, jo la faré.
15 Si m'estimeu, guardareu els meus manaments,
16 i jo pregaré el Pare, que us donarà un altre Defensor perquè es quedi amb vosaltres per sempre.
17 Ell és l'Esperit de la veritat, que el món no pot acollir, perquè no és capaç de veure'l ni de conèixer-lo: sou vosaltres qui el coneixeu, perquè habita a casa vostra i estarà dins de vosaltres.
18 No us deixaré pas orfes; tornaré a vosaltres.